En enero de 2006 nacía EL OBSERVADOR DE CUENCA, un espacio que venía a llenar uno de los espacios vacíos en nuestra ciudad: un blog con espíritu crítico, independiente de los partidos políticos y grupos mediáticos conquenses, protagonistas principales del anquilosamiento socioeconómico y moral de Cuenca. Después vinieron otros medios de todo tipo, algunos simples y tristes portavoces del político de turno, pero ninguno asentado sobre los pilares de una verdadera INFORMACIÓN LIBRE, nuestro lema.
Ahora, justo siete años después, EL OBSERVADOR inicia su segunda andadura recordando y manteniendo intacta la DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS con que nacimos.
"Unos nuevos ojos sobre Cuenca, sobre su vida diaria, sus inquietudes, sus gentes, sus problemas. Un nuevo punto de vista para tratar los acontecimientos que nos rodean, que nos importan, siempre expuestos y analizados con rigor.
- EL OBSERVADOR DE CUENCA es y será absolutamente independiente de cualquier poder público, empresarial, político o religioso. EL OBSERVADOR DE CUENCA tan solo nace con un objetivo: contar lo que pasa, utilizando para ello toda la fuerza de la crítica constructiva, la potencia de la imaginación y la energía de la verdad.
- EL OBSERVADOR DE CUENCA no dudará en denunciar todo aquello que choque de frente contra el sentido común, contra la veracidad y contra las causas justas que, estamos convencidos, aún existen.
- EL OBSERVADOR DE CUENCA apoyará a las personas que a base de trabajo, honestidad y humildad se empeñan en construir una sociedad mejor.
Estos son, pues, los propósitos de este espacio digital. Bienvenidos a este nuevo punto de vista."