EL OBSERVADOR CIUDADANO
La opinión en el OBSERVADOR DE CUENCA
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Huelga de Anestesistas en el Hospital virgen de La luz/ SIMAP-CLM.
En nota de prensa de 22 de Febrero del 2006, el Consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, adelanta que la analgesia epidural se administrará a todas las embarazadas que la soliciten en el Hospital Virgen de la Luz, de Cuenca, a lo largo del mes de Marzo: “Lo haremos en colaboración con el Servicio de Anestesiología del propio hospital y con refuerzos del exterior mediante la contratación de anestesistas”.
El día 31 de Marzo, en su visita a nuestra ciudad, manifestó haber cumplido su compromiso. Sabrido falta a la verdad, pues la prestación no se hará en colaboración con el Servicio, sino mediante su sometimiento a una condena laboral. Tampoco se ha incorporado desde entonces ningún facultativo.
Mientras tanto, los hospitales de la Comunidad Valenciana (por ejemplo), siguen sin ofrecer de forma generalizada esta anestesia por falta de especialistas, aspecto que reconoció recientemente el Delegado de Sanidad, Sr. Olmeda (14-3-2006).
¿Cómo consigue el Consejero “cumplir” su “compromiso”?
Imponiendo una guardia de 24 horas a los facultativos que las realizan, cada cinco días, en el mejor de los casos (imagínense en casos de bajas laborales o en periodos vacacionales, en los que no se contratan sustitutos).
Mientras que otros colectivos profesionales, como los bomberos o las matronas del hospital hacen guardias con una frecuencia parecida, y sólo trabajan el día de la guardia, descansando los demás, los facultativos del Servicio de Anestesia sólo tienen permitido el descanso el día posterior a la guardia y la obligación de trabajar el resto de las jornadas si coinciden con días laborables.
Ello supone una jornada laboral anual que supera en 800-1000 horas a la de la mayoría de los trabajadores del SESCAM (personal rotatorio con turno de mañana o tarde). Es una jornada equivalente a 358 turnos de 7 horas en un año.
Rebasa, asimismo, la jornada laboral máxima prevista para los profesionales sanitarios (48 horas semanales en cómputo de 6 meses). También el general Franco impuso la jornada de 48 horas semanales a la industria siderúrgica vasca en 1937, en épocas que suponíamos superadas.
El Consejero conoce perfectamente la situación, pues con fecha 10-3-2006 se le remitió un escrito, al que no ha respondido, donde se le indica que sólo con 14 facultativos haciendo guardias (dos por día) se podría llegar a respetar la jornada laboral máxima, con las debidas compensaciones en forma de libranza.
Estas jornadas laborales abusivas y maratonianas no permiten la protección de la salud de los trabajadores, ni la conciliación de la vida familiar y laboral. Llegan a causar daños físicos y psíquicos a aquellos que las padecen, siendo caldo de cultivo para bajas laborales lo que impediría el mantenimiento de la asistencia sanitaria actual, con incremento de las listas de espera.
Asimismo, se vería seriamente mermada la calidad de la asistencia sanitaria, pues los pacientes serán atendidos por médicos agotados y desmotivados. Es algo de sobra conocido, que los profesionales cansados cometen errores con mayor frecuencia y, en una especialidad como la nuestra, las repercusiones para el paciente pueden ser fatales. Los usuarios del sistema sanitario deberían conocer cuántas horas lleva trabajando el profesional que los atiende, y cuántas guardias hace al mes.
El Servicio de Anestesia, como no puede ser de otro modo, está a favor de la aplicación de esta técnica anestésica (como de cualquier otra que suponga un beneficio para la salud de los pacientes), pero se requiere para ello la contratación de anestesistas suficientes para que se respeten los derechos laborales y se pueda así ofrecer una asistencia de calidad, así como una práctica segura.
Dada la intransigencia de la dirección ante las demandas planteadas y la ausencia de talante verdaderamente negociador, no parece haber otra opción que la huelga, ya que los tribunales de Justicia dan fecha para 2008.
Los profesionales no deben ser las víctimas de los golpes propagandísticos que intentan encubrir las escasas inversiones en las infraestructuras sanitarias de Cuenca, en comparación con el resto de la Comunidad (nuevo Hospital en Toledo, Ciudad Real, Almansa y Villarrobledo, reforma del Hospital de Albacete, etc). Y es que el “Estado del Bienestar”, no puede, ni debe, ser construido a costa de los derechos laborales y la salud de los médicos (ni de ningún otro colectivo), sino con el respeto a los derechos de todos y la dotación de los recursos, tanto humanos como materiales, necesarios.
Confiamos en que se imponga la cordura, pues de otro modo nos veremos s abocados a una huelga. Atentamente.
El día 31 de Marzo, en su visita a nuestra ciudad, manifestó haber cumplido su compromiso. Sabrido falta a la verdad, pues la prestación no se hará en colaboración con el Servicio, sino mediante su sometimiento a una condena laboral. Tampoco se ha incorporado desde entonces ningún facultativo.
Mientras tanto, los hospitales de la Comunidad Valenciana (por ejemplo), siguen sin ofrecer de forma generalizada esta anestesia por falta de especialistas, aspecto que reconoció recientemente el Delegado de Sanidad, Sr. Olmeda (14-3-2006).
¿Cómo consigue el Consejero “cumplir” su “compromiso”?
Imponiendo una guardia de 24 horas a los facultativos que las realizan, cada cinco días, en el mejor de los casos (imagínense en casos de bajas laborales o en periodos vacacionales, en los que no se contratan sustitutos).
Mientras que otros colectivos profesionales, como los bomberos o las matronas del hospital hacen guardias con una frecuencia parecida, y sólo trabajan el día de la guardia, descansando los demás, los facultativos del Servicio de Anestesia sólo tienen permitido el descanso el día posterior a la guardia y la obligación de trabajar el resto de las jornadas si coinciden con días laborables.
Ello supone una jornada laboral anual que supera en 800-1000 horas a la de la mayoría de los trabajadores del SESCAM (personal rotatorio con turno de mañana o tarde). Es una jornada equivalente a 358 turnos de 7 horas en un año.
Rebasa, asimismo, la jornada laboral máxima prevista para los profesionales sanitarios (48 horas semanales en cómputo de 6 meses). También el general Franco impuso la jornada de 48 horas semanales a la industria siderúrgica vasca en 1937, en épocas que suponíamos superadas.
El Consejero conoce perfectamente la situación, pues con fecha 10-3-2006 se le remitió un escrito, al que no ha respondido, donde se le indica que sólo con 14 facultativos haciendo guardias (dos por día) se podría llegar a respetar la jornada laboral máxima, con las debidas compensaciones en forma de libranza.
Estas jornadas laborales abusivas y maratonianas no permiten la protección de la salud de los trabajadores, ni la conciliación de la vida familiar y laboral. Llegan a causar daños físicos y psíquicos a aquellos que las padecen, siendo caldo de cultivo para bajas laborales lo que impediría el mantenimiento de la asistencia sanitaria actual, con incremento de las listas de espera.
Asimismo, se vería seriamente mermada la calidad de la asistencia sanitaria, pues los pacientes serán atendidos por médicos agotados y desmotivados. Es algo de sobra conocido, que los profesionales cansados cometen errores con mayor frecuencia y, en una especialidad como la nuestra, las repercusiones para el paciente pueden ser fatales. Los usuarios del sistema sanitario deberían conocer cuántas horas lleva trabajando el profesional que los atiende, y cuántas guardias hace al mes.
El Servicio de Anestesia, como no puede ser de otro modo, está a favor de la aplicación de esta técnica anestésica (como de cualquier otra que suponga un beneficio para la salud de los pacientes), pero se requiere para ello la contratación de anestesistas suficientes para que se respeten los derechos laborales y se pueda así ofrecer una asistencia de calidad, así como una práctica segura.
Dada la intransigencia de la dirección ante las demandas planteadas y la ausencia de talante verdaderamente negociador, no parece haber otra opción que la huelga, ya que los tribunales de Justicia dan fecha para 2008.
Los profesionales no deben ser las víctimas de los golpes propagandísticos que intentan encubrir las escasas inversiones en las infraestructuras sanitarias de Cuenca, en comparación con el resto de la Comunidad (nuevo Hospital en Toledo, Ciudad Real, Almansa y Villarrobledo, reforma del Hospital de Albacete, etc). Y es que el “Estado del Bienestar”, no puede, ni debe, ser construido a costa de los derechos laborales y la salud de los médicos (ni de ningún otro colectivo), sino con el respeto a los derechos de todos y la dotación de los recursos, tanto humanos como materiales, necesarios.
Confiamos en que se imponga la cordura, pues de otro modo nos veremos s abocados a una huelga. Atentamente.
Eduardo M. Miralles Serrano
Presidente de SIMAP-CLM .
Ana Isabel Garrote Martínez
Delegado de SIMAP-CLM en el Hospital Virgen de la Luz
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