La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Cuenca completó el pasado fin de semana los trabajos de exhumación de los cuerpos de dos guerrilleros antifranquistas muertos en 1950, que han sido enterrados en los municipios conquenses de Cañizares y Arcos de la Sierra.
Los restos de los dos guerrilleros fueron exhumados de una fosa común situada en un corral que fue antiguo cementerio civil de Arcos de la Sierra, en la que fueron enterrados en mayo de 1950, tras morir al ser atacado el campamento del maquis donde se hallaban, que estaba ubicado en el paraje 'Los Navares' dentro del término municipal de este pueblo conquense.Los trabajos de localización y exhumación de los cuerpos fueron complejos, debido a lo irregular del enterramiento y la gran profundidad de la fosa. Una vez exhumados, los restos de Julián López Antón -que tenía de nombre de guerra 'El Valencia'- fueron inhumados en el cementerio de Cañizares (Cuenca), su municipio natal, mientras que los de su compañero fueron enterrados en el cementerio de Arcos de la Sierra, ya que no han sido reclamados por sus familiares.
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