“Un asesino con 7 vidas” es el interesante reportaje de investigación que Luis Rendueles y Manuel Marlasca publican la revista INTERVIU de esta semana. En él se cuentan aspectos de la vida de uno de los terroristas del 11-M que vivió durante años en Las Pedroñeras y que hoy, buscado por la policía de medio mundo, parece “estar en Irak para seguir con su guerra”.
Llegó a Las Pedroñeras (Cuenca) en 1998 como muchos otros inmigrantes para trabajar en las campañas del ajo. Allí se casó con una española, quien le mantenía, según cuentan los vecinos, y a la que maltrataba hasta su divorcio. En 2000 sufrió un accidente de tráfico por el que cobró 30.000 euros tres años después. En 2004, fue uno de los terroristas que colocaron las bombas del 11-M.
Daoud Ouhnane, argelino, 36 años, dejó sus huellas dactilares en la bolsa de plástico que estaba en la furgoneta Renault Kangoo llena de detonadores y restos de explosivo sobrantes del atentado, aparcada en Alcalá de Henares. Es el asesino más desconocido del 11-M y también el único terrorista identificado, fugado y vivo tras participar directamente en los ataques de 2004 en Madrid.
Llegó a Las Pedroñeras (Cuenca) en 1998 como muchos otros inmigrantes para trabajar en las campañas del ajo. Allí se casó con una española, quien le mantenía, según cuentan los vecinos, y a la que maltrataba hasta su divorcio. En 2000 sufrió un accidente de tráfico por el que cobró 30.000 euros tres años después. En 2004, fue uno de los terroristas que colocaron las bombas del 11-M.
Daoud Ouhnane, argelino, 36 años, dejó sus huellas dactilares en la bolsa de plástico que estaba en la furgoneta Renault Kangoo llena de detonadores y restos de explosivo sobrantes del atentado, aparcada en Alcalá de Henares. Es el asesino más desconocido del 11-M y también el único terrorista identificado, fugado y vivo tras participar directamente en los ataques de 2004 en Madrid.
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